En algún lado escuche la propuesta de escribir algo aprendido por cada año cumplido y me pareció interesante. Los cumpleaños pueden ser un espacio para la reflexión sobre quiénes somos, quiénes hemos sido o quién nos gustaría ser, también para repasar un poco lo vivido y lo que nos gustaría vivir en adelante, puede ser buen momento para hacer un corte de caja, evaluar y tal vez pueda ser un nuevo comienzo. Para mí los cumpleaños son una suerte de “Año nuevo”, 365 días por delante para ser experimentados.
Pronto cumpliré años, mis primeros 35. En la víspera de mi onomástico me he dado a la tarea de reflexionar sobre las cosas que he aprendido durante mi paso por esta tierra, he recordado bellos y malos momentos, he buscado en mi memoria, en mi corazón, en mi pensamiento y sin duda me encuentro afortunada al contar con un capital de experiencia bastante rico.
Sin ninguna pretensión más que el hecho de compartir, aquí están las 35 cosas que encontré:
- Simplemente a veces hay que dejar de insistir, pero para eso hay que aprender a saber cuándo es el momento de seguir, de perseverar, de esforzarse, sólo así el no insistir no es renunciar. Ojalá hubiera intentado menos hacer que las cosas funcionaran cuando no estaban dispuestas a funcionar, si alguien no te quiere o algo no es para ti, pues no lo es y ya.
- Siempre hay algo nuevo que aprender, pero para eso se requiere humildad; ojos, oídos y una mente abierta; una boca dispuesta a callar, dejar por un momento de lado la opinión personal y mantener la curiosidad de un niño.
- La vida es compartir, y nada mejor que los amigos para eso, para ser hermanos, espejos, compañía, complicidad…
- Confiar en que las cosas siempre saldrán de la mejor forma posible, confiar en que puedes enfrentar las cosas, sin embargo siempre tener presente en dónde está la puerta de salida y considerar un plan b (nunca olvidar que si todo falla hay más letras del alfabeto para seguir haciendo planes).
- Las personas, las circunstancias y las cosas no siempre son como creemos o como parecen ser.
- No te hagas cosas en el cabello antes de la boda de tu hermano o acabando de parir.
- Un día malo es sólo eso, un día.
- Tú puedes hacer que todo sea mejor en cualquier momento, opciones hay muchas pero las decisiones siempre las tomas tú.
- No siempre tienes que estar haciendo algo, pensando algo, creando algo, yendo a algún lado, produciendo algo. A veces es necesario saber detenerse y quedarse un poco quieto.
- Leer, buscar, investigar, estudiar son buenas opciones pero salir y vivir lo es aún más.
- Puedo perdonarme, enojarme y entristecerme, cuando me conecto con mis emociones me encuentro más sabia y rápidamente encuentro lo que necesito, puedo fortalecerme, atenderme y quererme.
- Cuando hice las paces con Dios todo cambio. Dios tiene mejores planes que los míos y sus tiempos son perfectos.
- Tal vez en el momento en que estén sucediendo las cosas no entendamos nada pero al paso del tiempo siempre se encuentran las respuestas. Cuando miras hacia atrás entiendes muchas cosas.
- Cuando decides quitar el drama de tu vida encuentras más días soleados y divertidos.
- No existe nada como la paz, dicha, la familia y tranquilidad del hogar.
- Puede ser que un matrimonio no sea para siempre pero el divorcio si, de cómo vivas y sobrevivas a ellos depende de ti.
- Poco importa la opinión de los demás respecto a tu persona, la opinión que vale es la tuya, más valdría que fuera buena.
- Es una buena idea invertir tiempo en conocerte, quererte, aprender quien eres y luego tratar de hacer una mejor versión de ti mismo. Rétate, desafíate, creer que puedes ser más de lo que has visto de ti e intentarlo.
- Todo lo que he hecho tiene sentido y un propósito perfecto, todo me ha preparado para lo que sigue.
- La gente puede decir que te ama, pretender ser tu amiga y también traicionarte.
- Puedes llegar a donde quieras pero tienes que echar andar.
- Las cosas de repente parecen cambiar de un momento a otro, pero en realidad son un proceso del que no nos damos cuenta generalmente.
- Más allá de las palabras, los hechos y las acciones son más elocuentes.
- Si algo te late que no va bien, si sientes en tu cuerpo que algo no va bien, seguro no está bien.
- Si quiero estar sana hay que alimentarse sano, dormir, hacer ejercicio, tomar terapia, resolver mis asuntos, tomar decisiones, esforzarme por alcanzar mis sueños, juntarme con la gente adecuada, perdonar y caminar siempre adelante.
- El buen humor, la buena actitud, una filosofía positiva de la vida, una oración, un té de menta y la persona indicada pueden hacer milagros
- Sonreír abre cualquier puerta y hace una gran diferencia.
- También somos los que se han ido y un poco los que están.
- La maternidad es una experiencia inimaginable.
- Tú decides ser la queja o la bendición constante en tu vida.
- Correr es lo máximo y aprender mecanografía ha sido lo mejor.
- Hay tiempo para todo y para todos, pero hay que hacerlo, disfrutarlo y producirse buenos momentos, ellos no llegarán solos. Es una buena idea producirse un día de vacaciones cualquier día del año.
- El tiempo en el que hay que vivir es aquí y ahora.
- Hay que aprender a pedir, a mirar las señales, a diferenciar entre la necesidad y la necedad, a poner de lado al miedo y al ego herido e ir por las metas y los sueños.
- Para ser libre y feliz se necesita aprender a dejar ir.
… Pensándolo bien, seguro debe haber más cosas pero creo que hasta aquí es un buen comienzo para los próximos 35, aún falta mucho por caminar y aprender.
Y tú, ¿cuál es tu capital de experiencia? Atrévete a darte cuenta que tienes un tesoro dentro tuyo que puede ser el trampolín para avanzar hacia adelante.
